Invertir y perder todo el dinero es un evento frecuente a nivel personal y empresarial. Invertir conlleva riesgos. Más de la mitad de empresas no sobreviven los primeros 5 años ni tampoco las primeras 3 generaciones. Pero ¿qué pasa cuando no queremos ver el pozo financiero en el que estamos metidos y seguimos invirtiendo?
Véalo a nivel profesional, en su carrera, en su trabajo, en un negocio, o a nivel personal, en sus relaciones, en la compra de una carro, en usted mismo.
Se trata de una especie de trampa, que los economistas llaman «la falacia del costo hundido» o «la falacia de las pérdidas irrecuperables», que hace que una persona siga intentando recuperar lo perdido, aunque no sea racional, según comenta BBC News Mundo.
Supongamos que usted se encuentra frente a una situación en la que debe invertir dinero nuevamente aunque no ha visto resultados, o slo han sido resultados negativos. Si invierte, está tomando una decisión con sesgo; sino, ha despertado la capacidad de desprenderse de ese «costo hundido». Suena lógico, pero la realidad es que muchas personas caen una y otra vez en el pozo y llegan a la ruina.
¿Cómo saber cuando sí y cuando no?
«La clave está en discernir cuándo un compromiso puede terminar en algo bueno o cuando nos lleva a que las cosas vayan de mal en peor», dice la experta Wandi Bruine de Bruin a BBC News Mundo. En la medida que pasan los años, la experiencia es un factor que contribuye a tomar mejores decisiones y a enfrentar las pérdidas. Mientras tanto, busque asesoría con expertos en manejo financiero y manejo de costos ocultos.
Si se ha quedado atado en una situación aún cuando no se sentía correcto, probablemente ha caído en la falacia del costo hundido. Yeso que perdió, tiempo, energía o dinero, podría no recuperarse nunca. Así qué pregúntese:
¿Cuánto estoy dispuesto a perder?
¿Cuál es mi deadline (fecha límite)?
¿Cuánto es mi tope para invertir sin arriesgar todo lo demás?
Ver artículo original de BBC News Mundo aquí.
Comentarios Recientes