En tiempos de pandemia, están aquellos que deben trabajar desde casa y necesitan una guía sobre cómo hacerlo, y aquellos que deben supervisar a los primeros y también necesitan esa guía. Remoto o presencial, ¿cómo supervisa el tiempo?
Como con cualquier otro proyecto, establezca un plan, metas y roles para cada tarea asignada.
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Comunique claramente las prioridades y expectativas para hacer responsables a los empleados. Con ello, enfoca el tiempo de sus colaboradores en lo importante.
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Establezca plazos adecuados. Con ello, delimita los tiempos de entrega.
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Mantenga la comunicación sobre el estado de los proyectos. Con ello, asegura que el tiempo está siendo usado efectivamente.
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Solicite a los empleados comentarios sobre las áreas en las que necesitan apoyo. Con ello, ahorra tiempo en problemas posteriores.
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Si los proyectos se amplían, ¿hay plazos en el camino que se puedan establecer para ayudar a que todos sigan el ritmo? Con ello, tiene un mejor manejo de la agenda y el tiempo en equipo.
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No microgestione, más bien establezca hitos de registro con regularidad. Con ello, proyecta controles y asistencia en el tiempo.
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Identifique métodos estándar para comunicar las tareas necesarias y obtener actualizaciones de estado de los proyectos. Con ello, ahorra tiempo por malentendidos y errores.
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Defina unidades o carpetas de información compartida para mantener un cronograma y publicar los componentes del proyecto completados. Con ello, acorta tiempos en reuniones.
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Sea claro sobre lo que necesita saber y discuta con los empleados las formas de comunicar información que funcionen para todos. Con ello, aprovecha el tiempo para resolver conflictos que puedan traer abajo el avance.
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Discuta con su equipo el método más efectivo y eficaz para todos los integrantes del mismo proyecto y asegúrese de que todos estén abordo. Con ello, ahorra tiempo.
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Establezca métodos de seguimiento del tiempo para garantizar un cronometraje preciso. Con ello, controla el tiempo de sus equipos.
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Tome las medidas necesarias si tiene sospechas de que un empleado está abusando del trabajo remoto. Con ello, valora el rendimiento en el tiempo.
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Reitere o aclare las expectativas de productividad. Con ello, potencia el tiempo de sus colaboradores.
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Solicite al colaborador enviar el trabajo en progreso en los hitos establecidos. Con ello, vigila el tiempo efectivo.
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Si no se observan mejoras o progreso, hable de sus preocupaciones con sus equipos. Con ello, ahorra tiempo en futuros atrasos.
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Asegúrese de que al personal se le proporcione una expectativa de horas de trabajo. Con ello, establece un respeto y compromiso con el tiempo laboral.
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Aclare que las horas fuera de horario laboral no corresponden a menos de que se haya acordado previamente. Con ello, controla costos asociados al tiempo que no corresponden.
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Acuerde los horarios laborales y las posibilidades de flexibilizar esas horas. Con ello, unifica el tiempo de la empresa.
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Asegúrese de que el colaborador comprenda las expectativas asociadas con el seguimiento del tiempo y analice si se necesitan modificaciones para realizar un seguimiento del tiempo cuando se trabaja de forma remota. Con ello, flexibiliza el tiempo para alcanzar sus objetivos.
En definitiva, hoy más que nunca, la transparencia es fundamental para cumplir con éxito las metas.
Si bien algunos pueden aprovecharse y tomar este tiempo de pandemia como «vacaciones», otros pueden estar trabajando de más.
Por ello, es imperativo que los empleados sientan el compromiso o «accountability» con la organización y el manejo de tiempo, de descanso y los plazos establecidos para lograr objetivos.
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Remoto o presencial, ¿cómo supervisa el tiempo?
Este artículo está basado en una publicación de la Universidad de Pittsburgh.
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